El 19 de septiembre es una fecha que ha quedado marcada de manera trágica en la memoria de los mexicanos. En tres ocasiones —1985, 2017 y 2022—, el país ha sufrido fuertes terremotos que en conjunto se cobraron miles de vidas y provocaron daños incalculables. Cada año, en esta fecha, México conmemora el Día Nacional de la Protección Civil, llevando a cabo un mega simulacro de terremoto con el objetivo de mejorar la preparación de la sociedad ante estos desastres naturales.
El terremoto de 1985: un antes y después para el país
El origen de esta conmemoración se remonta al 19 de septiembre de 1985, cuando un terremoto de magnitud 8,1 sacudió el centro, sur y occidente de México. La tragedia dejó un saldo aproximado de 10.000 muertos y provocó daños severos en cientos de edificios en la Ciudad de México, transformando por completo la imagen de la capital. Las pérdidas económicas fueron devastadoras, superando los 4.000 millones de dólares, según datos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Este sismo fue el detonante para la creación del Sistema Nacional de Protección Civil, que hoy coordina las acciones de prevención y respuesta ante desastres naturales.
El sismo del 19 de septiembre de 2017: un duro golpe tras el simulacro
En 2017, la historia volvió a repetirse. Poco después de realizar el simulacro habitual, un terremoto de magnitud 7,1 afectó a Morelos, Puebla, Ciudad de México, el Estado de México, Guerrero y Oaxaca, apenas días después de otro fuerte sismo registrado el 7 de septiembre. En esta ocasión, el número de fallecidos ascendió a 369 personas, mientras que unas 250.000 resultaron damnificadas. Más de 180.000 viviendas sufrieron daños y más de 50.000 quedaron completamente destruidas.
El sismo del 19 de septiembre de 2022: una coincidencia inquietante
En 2022, el país volvió a estremecerse cuando un terremoto de magnitud 7,6 tuvo lugar exactamente el 19 de septiembre, el mismo día en que se recordaban las tragedias anteriores. El epicentro estuvo localizado cerca de La Placita de Morelos, Michoacán, y el sismo se sintió con fuerza en varias regiones, incluida la Ciudad de México. Aunque la cifra de fallecidos fue significativamente menor, con dos personas que perdieron la vida y 10 heridos, los estados de Colima y Michoacán fueron los más afectados.
La repetición de estos sismos en la misma fecha ha dejado una huella profunda en el pueblo mexicano, que cada 19 de septiembre no solo recuerda a las víctimas, sino también refuerza su compromiso con la prevención y protección frente a futuros desastres.