La atleta ugandesa Rebecca Cheptegei, quien recientemente compitió en la Maratón de los Juegos Olímpicos de París 2024, fue asesinada en un terrible ataque perpetrado por su exnovio frente a sus hijos. La destacada corredora de 33 años sufrió quemaduras en el 80% de su cuerpo luego de que su agresor le rociara gasolina y le prendiera fuego, dejándola en estado crítico. A pesar de los esfuerzos médicos, Cheptegei falleció estejueves en el Hospital Moi en Eldoret, Kenia.
Cheptegei, reconocida por su participación en el atletismo mundial, acababa de finalizar la Maratón de París en la posición 44 con su mejor tiempo de la temporada, 2:32:14. Días después de esa competencia, la vida de la atleta dio un trágico giro cuando fue interceptada por su expareja durante una disputa por un terreno que ella había adquirido cerca de los centros de entrenamiento en Kenia.
El brutal ataque ocurrió frente a sus hijos cuando regresaban de la iglesia, en un suceso que conmociona al mundo deportivo y pone en el centro del debate la violencia doméstica que muchas mujeres enfrentan, incluso aquellas que parecen estar en la cima de sus carreras.
La Federación de Atletismo de Uganda expresó su profundo dolor y condenó este atroz acto, exigiendo justicia para Cheptegei. "Lamentamos profundamente esta tragedia y pedimos justicia para Rebecca", señalaron en un comunicado. Los planes de trasladarla a Nairobi para recibir atención médica especializada quedaron truncos por su prematura muerte.
Este trágico asesinato se suma a una preocupante tendencia en Kenia, donde otras atletas, como Agnes Tirop en 2021 y Damaris Mutua en 2022, también fueron asesinadas por sus parejas. La muerte de Rebecca Cheptegei pone en evidencia el urgente llamado a actuar contra la violencia de género, que ha cobrado la vida de mujeres talentosas y valientes.
Rebecca Cheptegei deja un legado imborrable en el atletismo, habiendo competido en pruebas que iban desde la Maratón hasta los 800 y 1500 metros, y siendo campeona mundial del World Mountain Running. Su trágico fallecimiento corta una vida de éxitos y sueños por cumplir, dejando un vacío profundo en la comunidad deportiva internacional.
El mundo del deporte y más allá exige justicia para una mujer que representaba el espíritu olímpico en su máxima expresión.