A los 9 años, recuerdo haber aterrizado en una ciudad única, una ciudad que, como dice mi tía, se mira hacia arriba. Buenos Aires, la capital de Argentina, es una ciudad que combina un estilo parisino con una esencia profundamente latinoamericana. Recuerdo un cementerio elegante, comida deliciosa y una vibra nacionalista muy especial. Aunque solo estuvimos allí unos pocos días, para mí era un sueño conocer la ciudad que vio nacer a mi mamá.

Hace algunos años, mi mamá regresó a Buenos Aires y me contagió las ganas de sentirme más argentino: caminar por Corrientes rumbo al teatro, tomar mate por la mañana, disfrutar de una buena pizza por la noche y adoptar la peculiar forma de no dar demasiada importancia a las cosas. Con esta inspiración, planeamos un viaje para que mi mamá pudiera regresar a su ciudad, para que mi hermano pudiera recordar las calles de su infancia, y para que yo pudiera dar forma a todas las historias que me contaban sobre mis abuelos y tíos. Desde 2017, cuando estaba en la preparatoria, hasta hace unos meses, el viaje no se concretó. Tuve que enfrentar la escuela, luego la universidad, y después vinieron la pandemia y las difíciles condiciones en Argentina. Así, mi sueño de regresar a Sudamérica se convirtió en una travesía de paciencia, acompañada de una inmersión en el cine argentino.

Para mí, el cine francés, mexicano, coreano, estadounidense y argentino son algunos de los mejores en el mundo. El cine mexicano, sin duda, ha dejado una marca imborrable en el séptimo arte. Sin embargo, el cine argentino tiene un lugar especial en mi corazón, gracias al cariño y al sentido de pertenencia que siento hacia esas historias.

Argentina tiene una historia contemporánea fascinante: gobiernos de izquierda, la dictadura, la convertibilidad del dólar en los 2000, la hiperinflación actual, campeonatos mundiales de fútbol, la guerra de las Malvinas, la migración asiática y figuras icónicas como el actual Papa, son algunos de los elementos que han enriquecido su cinematografía. Espero que, después de estas recomendaciones, sientas la curiosidad de explorar más sobre el cine argentino.

Comenzaremos con lo que considero una de las mejores obras del cine sudamericano moderno: El secreto de sus ojos. Esta película, protagonizada por el icónico Ricardo Darín, junto a otros destacados actores argentinos, cautiva con un thriller sobre la injusticia que persigue a una joven sin resolver. Hablando de Darín, no podemos olvidar otras joyas del cine argentino como La odisea de los giles, Un cuento chino, Carancho y Nueve reinas, todas destacadas por su magistral actuación y narrativa.

Guillermo Francella es otro gigante del cine argentino. Personalmente, Animal es una de mis películas favoritas, ofreciendo una historia muy latina, tangible y con un toque de terror psicológico, en torno a una búsqueda de trasplante de riñón. Francella, junto a Darín y Luis Brandoni, forman una filmografía que ofrece una serie de películas perfectas para un buen domingo.

Películas como Relatos salvajes, El cuento de las comadrejas, El robo del siglo, Ciudadano ilustre, Los delincuentes, Mi obra maestra, Granizo, Corazón de león, El suplente, La extorsión y Tiempo de valientes son algunas de las que más disfruto, ya que ofrecen una ventana fascinante a cómo funciona ese hermoso país.

Además, hay documentales que me conectan directamente con pasiones argentinas. Uno de ellos es sobre el equipo más grande del país, Boca Juniors. Otro es Todo sobre el asado, un documental que, aunque parece mal hecho intencionalmente, refleja la sencillez y la esencia de un asado argentino, una tradición que todos practican a su manera.

Aquí te dejo unas sugerencias adicionales para cerrar el artículo: Me casé con un boludo, Un novio para mi mujer, Cuestión de principios y mi favorita, que a gusto personal merecía un Oscar, Argentina 1985, aborda el juicio a Videla y su grupo de asesinos durante la dictadura militar.

Si quieres conocer otra cultura, adentrarte en una parte de Latinoamérica, experimentar el nacionalismo, el amor y los desafíos de Argentina desde la perspectiva de los argentinos, te recomiendo ver algunas de estas películas. 

¿Qué país has visitado tú a través del arte?