El controversial look de Melania para la toma de posesión de Trump
Para la toma de posesión de Donald Trump como presidente de Estados Unidos este 20 de enero, Melania Trump apostó por un look que está dando de qué hablar en redes sociales. La ahora primera dama se decidió por un abrigo largo hasta los tobillos de color azul marino y hecho a la medida por el diseñador estadounidense Adam Lippes, ex director creativo global de Oscar de la Renta, también conocido por vestir a personalidades como Deeda Blair y la princesa Eugenia.
Debajo, Melania Trump usó una camisa de seda blanca y como complemento, apostó por un sombrero estilo telescope del mismo tono con una franja blanca del diseñador neoyorquino Eric Javits. El tocado cubre sus ojos y al mismo tiempo agrega una sombra misteriosa a su rostro. La primera dama agregó guantes cortos y zapatos de punta.
Sobre el diseño, Lippes compartió una publicación en Instagram en la que destacó: “La tradición de la inauguración presidencial encarna la belleza de la democracia estadounidense y hoy tuvimos el honor de vestir a nuestra primera dama, la señora Melania Trump. El atuendo de la señora Trump fue creado por algunos de los mejores artesanos de América y me enorgullece enormemente mostrar al mundo tan exquisito trabajo”.
Si bien el diseño fue elegido por Melania Trump meticulosamente para la ocasión y que en efecto, se trata de un look elegante y sofisticado, algunos medios de comunicación como The Washington Post lo están describiendo como un look de "viuda de la mafia" o de un "miembro de alto rango de una orden religiosa oscura".
Algunas cuentas de moda de Instagram, como Diet Prada, están comparando el look de Melania Trump con el de Hamburglar, el personaje de McDonald's conocido en español como "El ladrón de hamburguesas". Otros usuarios de la red social comentan que se vistió para ir a un funeral, que es una referencia a la Gestapo o que parece sacado de una escena de The Handmaid's Tale.
Si nos vamos ocho años atrás, para la toma de posesión de Donald Trump como presidente de Estados Unidos en 2017, Melania Trump apostó por un diseño mucho más "positivo", por describirlo de alguna forma. Para la ocasión lució un vestido azul claro que complementó con guantes de piel y zapatos de punta al estilo Jackie Kennedy.