El escándalo del FIFA Gate continúa, y ahora Televisa está en el ojo del huracán. La empresa ha sido demandada por sus propios accionistas, quienes afirman que la televisora obtuvo de manera ilegal los derechos de transmisión de los Mundiales de Rusia 2018, Qatar 2022, así como los de 2026 y 2030, según reporta el periodista Ken Besinger.
No es la primera vez que Televisa es vinculada a este escándalo. Desde finales de 2017, había rumores de que la empresa consiguió estos derechos a través de favores y posibles sobornos, lo cual provocó una caída del 12.5% en su utilidad neta, según un informe de la revista Proceso.
El detonante de la crisis fue la declaración de Alejandro Burzaco, un empresario argentino que delató las prácticas corruptas de la empresa, lo que resultó en una caída del 5% en las acciones de Televisa. Las acusaciones apuntan a que una subsidiaria suiza de la compañía, Mountrigi Management Group, pagó más de siete millones de dólares en sobornos para asegurar los derechos de transmisión de cuatro Mundiales, incluido el de Rusia 2018.
Este hecho ha llevado a que los accionistas del Colleges of Applied Arts & Technology Pension Plan (CAAT Pension Plan) demanden a Televisa en la corte federal de Nueva York, buscando recuperar las pérdidas ocasionadas por la controversia y las investigaciones.
El FIFA Gate parece estar lejos de llegar a su fin, y Televisa enfrenta ahora una nueva batalla legal que podría tener repercusiones importantes para la compañía.