El caso de Fátima, una niña de 13 años que presuntamente fue víctima de bullying por su amor al K-Pop, ha generado indignación y un fuerte movimiento en redes sociales. La joven sufrió una fractura en la pelvis tras caer desde el segundo piso de su secundaria en Iztapalapa, Ciudad de México, y su estado de salud es grave.
Denuncias ignoradas y un ataque brutal
Fátima había denunciado en varias ocasiones que sufría acoso escolar debido a su gusto por la cultura coreana. Según el testimonio de su padre, las autoridades escolares hicieron caso omiso a sus denuncias. Finalmente, la agresión escaló hasta un nivel alarmante: se reporta que una de sus compañeras la arrojó del segundo piso, causándole graves lesiones que podrían impedirle volver a caminar.
Investigación en curso
Desde el 7 de febrero, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) ha abierto una carpeta de investigación para esclarecer los hechos. Actualmente, se encuentran en fase de recopilación de pruebas y testimonios.
Movilización en redes sociales
El hashtag #JusticiaParaFátima se ha viralizado en plataformas como Twitter, Instagram y Facebook, con miles de personas exigiendo que este caso no quede impune. Incluso el fandom de BTS en México, así como el Centro Cultural Coreano y otros grupos de fans de K-Pop, han manifestado su apoyo a Fátima y su familia, condenando el acoso y la violencia escolar.
Un llamado a la tolerancia y el respeto
Este caso ha abierto nuevamente el debate sobre el bullying y la intolerancia en las escuelas, especialmente contra quienes tienen gustos considerados "diferentes". Organizaciones y colectivos piden que las autoridades educativas refuercen sus protocolos contra el acoso y garanticen espacios seguros para todos los estudiantes.