Estudiar cine y dedicarme a él ha sido una de las experiencias más significativas de mi vida. Desde muy joven, estuve inmerso en el mundo de la música, tomando clases, tocando en orquestas y acercándome al arte desde una perspectiva distinta. Como niño, era natural que disfrutara particularmente de los conciertos de bandas sonoras de cine.
Es innegable que el cine es una amalgama de diversas formas artísticas: las técnicas de iluminación se inspiran en la pintura, la construcción de sets evoca la escultura y la arquitectura, los musicales y coreografías rinden homenaje a la danza, y la literatura da vida a los guiones. Sin embargo, la música es la columna vertebral que sostiene muchos de los clímax más memorables en la pantalla grande. Las bandas sonoras son tan cruciales para el cine como el desarrollo de nuevas tecnologías para las cámaras. Podríamos filmar la película más impresionante, pero si la selección musical no es adecuada, el mensaje transmitido podría desviarse completamente del previsto.
Hablemos de bandas sonoras y películas legendarias, aquellas que todos hemos visto o escuchado, y que forman parte de la cultura general del arte cinematográfico. John Williams es un compositor contemporáneo que ha ganado numerosos premios por su contribución a la musicalización cinematográfica. Este maestro nos ha regalado temas icónicos que instantáneamente nos transportan a los filmes que musicaliza: Indiana Jones, Superman, Star Wars, Harry Potter, Jurassic Park, Tiburón, Mi Pobre Angelito, E.T. y Atrápame si Puedes. Al leer estos títulos, seguramente has recordado las notas distintivas de cada banda sonora. De manera similar, el tema de El Bueno, el Malo y el Feo evoca imágenes del viejo oeste desolado, gracias al trabajo de Ennio Morricone, quien también compuso para Cinema Paradiso y Kill Bill.
Recuerdo que cuando me gradué de la primaria, recibí un regalo que, con el tiempo, se volvió invaluable para mí. Tenía apenas un año en la orquesta sinfónica y mi papá me obsequió un documental sobre Ennio Morricone. Este regalo me inspiró a investigar más sobre los compositores que siguen marcando el mundo del cine. No tardé mucho en descubrir a Michael Giacchino, quien, con cada película, supera su propia genialidad. Si su nombre no te resulta familiar, quizás sí lo hagan Ratatouille, Up, Zootopia, Intensamente, Los Increíbles (mi favorita), Coco, Jojo Rabbit, Spiderman, Jurassic World y La Sociedad de la Nieve. Estos filmes, que he visto al menos un par de veces, destacan la importancia de Giacchino en la popularidad del cine contemporáneo.
Hay apellidos icónicos en el mundo de la composición musical que han dejado una marca imborrable. ¿Alguna vez te has preguntado de dónde proviene la genialidad que da vida a tus películas favoritas? Desde el jazz distintivo de Henry Mancini en La Pantera Rosa, hasta la inmersiva música de Hans Zimmer en Interstellar, pasando por el misterioso soundtrack de James Horner en Avatar, y el emblemático Carros de Fuego de Vangelis, que años después se usó para inaugurar los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Otros compositores como Nicola Piovani, con La Vida es Bella, Thomas Newman con Buscando a Nemo, o Bill Conti con la famosa canción de Rocky, también han contribuido a la creación de momentos inolvidables en el cine.
Ahora, comparto contigo una lista de películas con composiciones o selecciones musicales que, en mi opinión, no puedes perderte. Aunque estos largometrajes son excelentes por sí mismos, creo que lo que realmente me ha cautivado ha sido la atención que se ha prestado a la música.
Como gran aficionado al jazz en todas sus formas, películas como Whiplash, La La Land, Let's Get Lost, Soul, La Princesa y el Sapo y Ray son ejemplos de filmes que he disfrutado más por su música que por su narrativa. Sin embargo, en todas estas películas, la narrativa está tan bien construida como las partituras que la acompañan. Por otro lado, hay películas que, aunque no sean tan destacadas, ofrecen canciones memorables. Ted 2, Los Ilusionistas, Minions, Madagascar, Iron Man, Cars, Un Espía y Medio, Proyecto X, The Intouchables, Una Noche en el Museo, Herbie a Toda Marcha y Shrek son algunos ejemplos de filmes que, aunque suelen ser ligeros, cuentan con canciones que merecen un lugar en nuestras playlists.
Además, hay películas más complejas que ofrecen piezas únicas y canciones que realmente enriquecen el gusto musical de quien las escucha. Por ejemplo, Ya No Estoy Aquí, una película mexicana sobre los colombias, una tribu urbana de Monterrey, presenta un soundtrack con cumbias rebajadas que es fundamental para la ambientación. Jersey Boys explora la icónica banda de Frankie Valli, mientras que Elvis recorre el legado discográfico del Rey del Rock. Nowhere Boy narra la historia de John Lennon, y El Sueño de Ayer es una película mexicana protagonizada por el líder de Café Tacvba, que rinde homenaje a la era del mambo, al estilo de Pérez Prado. Estas son solo algunas de las películas que celebran la música y su influencia en el cine.
Cuando vas al cine, ¿también te mueves al ritmo de las buenas canciones? Yo sí. Días Perfectos, Robot Dreams, Barbie, The Nice Guys y Notting Hill son los últimos títulos que me han hecho bailar mientras disfruto de una buena película.
