En un evento que ha generado indignación global, el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela declaró ganador al dictador Nicolás Maduro con el 51% de los votos, en medio de denuncias de irregularidades por parte de la oposición.

Maduro no podía permitirse ser expulsado del poder por el voto popular, ya que perder la presidencia significaría también perder la impunidad que ha disfrutado durante años. Utilizó el aparato estatal para llevar a cabo una colosal estafa electoral.
Líderes de opinión rechazan la victoria de Maduro
Antony Blinken, Secretario de Estado de EEUU
Antony Blinken exigió un recuento “justo y transparente” de los votos, subrayando la importancia de la transparencia y rendición de cuentas en el proceso electoral venezolano. Elogió la valentía del pueblo venezolano por su participación a pesar de las adversidades.

Las actas electorales mostraban una ventaja abrumadora para Edmundo González Urrutia, pero el régimen tenía otros planes. Apócrifas encuestas a boca de urna y la manipulación de los resultados oficiales dieron una victoria falsa a Maduro.
El chavismo, bajo la dirección de figuras como Diosdado Cabello y los hermanos Rodríguez, aumentará la persecución y represión interna, mientras busca consolidar sus pocos apoyos internacionales con aliados como Rusia y China.
Gabriel Boric, Presidente de Chile
Boric cuestionó la veracidad de los resultados y exigió transparencia total, instando a la comunidad internacional a garantizar la legitimidad del proceso electoral.

El fraude electoral en Venezuela ha puesto en jaque la legitimidad del régimen de Maduro, mientras la comunidad internacional observa con atención y exige justicia y transparencia para el pueblo venezolano.