En una noche inolvidable para el fútbol europeo, Atalanta destrozó 3-0 al Bayer Leverkusen, proclamándose campeón de la Europa League y logrando su primer título continental. El estadio de Dublín fue testigo de una actuación histórica liderada por Ademola Lookman, cuya tripleta no solo aseguró el trofeo, sino que también puso fin a la impresionante racha invicta de 51 partidos del equipo alemán.

Desde el primer minuto, Atalanta mostró una agresividad y precisión que desconcertaron a Leverkusen. Lookman, el extremo nigeriano nacido en Londres, castigó los errores defensivos del rival con dos goles en los primeros 26 minutos, dejando a los favoritos en una posición incómoda y desorientada. Lookman selló su actuación estelar con un zurdazo en el minuto 75, completando así el primer hat-trick en una final de la Europa League, consolidando su nombre en la historia del torneo.

El equipo de Xabi Alonso, que había dominado el fútbol alemán y europeo durante más de un año, sufrió un golpe inesperado. Nadie anticipó una derrota tan contundente. El invicto de 51 partidos, que había comenzado en agosto del año anterior, se desmoronó en la noche más crucial. Esta derrota deja al Leverkusen con la difícil tarea de recuperarse rápidamente para la final de la Copa de Alemania, donde enfrentarán al Kaiserslautern en Berlín.

Leverkusen llegó a esta final como el equipo más en forma de Europa, habiendo ganado la Bundesliga y estando a dos partidos de lograr un histórico triplete invicto. Sin embargo, Atalanta, con una exhibición magistral, les arrebató esa posibilidad. La racha invicta de Leverkusen, la más larga en la historia del club, comenzó con una victoria 8-0 contra Teutonia Ottensen y se extendió a lo largo de una temporada y media, culminando en esta dolorosa derrota.

Para Atalanta, este título representa un hito sin precedentes. La victoria no solo marca su primer trofeo europeo, sino también un testimonio del crecimiento y la fortaleza del equipo de Bérgamo. Con Lookman como el héroe indiscutible, Atalanta escribió una nueva página en su historia y demostró que puede competir y vencer a los mejores equipos del continente.

Ahora, Xabi Alonso y su equipo deben levantar la cabeza y enfocarse en la próxima final de la Copa de Alemania. Aunque la derrota en Dublín fue devastadora, la oportunidad de conseguir otro título importante sigue presente. Leverkusen deberá demostrar su resiliencia y capacidad de recuperación ante un Kaiserslautern que, aunque en la segunda división, buscará aprovechar cualquier signo de debilidad.

La final de la Europa League 2024 será recordada como una de las más emocionantes y sorprendentes en la historia del torneo. Atalanta, con un fútbol vibrante y una determinación inquebrantable, se coronó campeón, mientras que Leverkusen, tras una temporada casi perfecta, vio desvanecerse su sueño de un triplete invicto. Esta noche en Dublín, el fútbol demostró una vez más su capacidad para brindar los momentos más gloriosos y, al mismo tiempo, los más crueles.