El reciente colapso en el suministro eléctrico que dejó a varias regiones del México sin luz haciendo notas los problemas estructurales que han llevado al Sistema Eléctrico Nacional al borde del colapso.

Según expertos, una combinación de aumento acelerado en la demanda de energía y la falta de inversión en infraestructura ha exacerbado la situación, generando preocupaciones sobre la capacidad del sistema para satisfacer las necesidades energéticas del país.

Sequías y apagones

La decisión de aumentar la dependencia de las centrales hidráulicas en un intento por incrementar la generación de energía limpia ha sido contraproducente, especialmente ante sequías persistentes que han reducido los niveles de agua en las presas, dejando al sistema eléctrico desprovisto de recursos para cubrir la demanda.

Expertos advierten que, a menos que se tomen medidas urgentes para abordar estas deficiencias estructurales, los apagones podrían convertirse en una realidad cada vez más frecuente para el país.

Una falla en alguna línea de transmisión, posiblemente ocasionada por el exceso de demanda, desencadenó una serie de eventos que llevaron al operador del sistema, el Cenace, a desconectar centros de carga para reducir la demanda y mantener el sistema en balance.

¡Qué podemos hacer ante esta situación?