En México, Chihuahua encabeza la lista de estados con la tasa más alta de suicidios en el país, con 12 casos por cada 100,000 habitantes. Esto refleja la falta de atención y apoyo adecuado en un tema que sigue siendo tabú para muchas personas.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de cada cuatro personas en el mundo padece algún trastorno mental, y México no es la excepción. Sin embargo, solo el 2% del presupuesto nacional se destina a este rubro, y la mayor parte se utiliza en gastos operativos de hospitales psiquiátricos, dejando poco margen para mejorarlas condiciones de atención y prevención.
La falta de recursos y la estigmatización son barreras que muchas personas enfrentan al buscar ayuda. Según la OMS, México ocupa el segundo lugar en Latinoamérica en cuanto a estigmatización de enfermedades mentales. El resultado es alarmante: casi el 50% de las personas que inician un tratamiento psiquiátrico lo abandonan debido a la discriminación y el rechazo social.
Testimonio: la lucha por un acceso justo
Maureen Terán, fundadora de la Asociación Civil Es Tiempo de Hablar y paciente con trastorno bipolar, comparte su experiencia personal y las dificultades que enfrentan quienes buscan tratamiento en México.
"Los hospitales y clínicas, tanto públicos como privados, no cuentan con las condiciones adecuadas. Faltan instalaciones que permitan una recuperación integral y actividades que fomenten la destreza mental. Además, el personal médico es escaso y centralizado en las principales ciudades, dejando a gran parte de la población desatendida".
Otro problema es la falta de medicamentos. Terán revela que, debido a la escasez, muchas personas deben buscar alternativas fuera del país para obtener los tratamientos que necesitan. "El gobierno tiene este tema en la agenda, pero es necesario que se tomen acciones concretas para garantizar el acceso a la salud mental como un derecho y no un privilegio".
Los adultos mayores, una población vulnerable
La situación es aún más delicada para los adultos mayores. En México, más del 60% de las personas mayores de 60 años reportan problemas de memoria y salud mental, una cifra que, según proyecciones, seguirá en aumento en los próximos años. La OMS advierte que el envejecimiento trae consigo un aumento en las condiciones neurodegenerativas y, en un contexto como el mexicano, donde el acceso a cuidados de calidad es limitado, se convierte en un problema urgente.
La Asociación Civil Es Tiempo de Hablar busca romper con el estigma que rodea la salud mental en México, promoviendo el diálogo y la educación. "Es fundamental que se hable de salud mental como se habla de cualquier otra enfermedad. Queremos un país donde todos tengan acceso a la atención que necesitan", finaliza Terán.