A sus 15 años, Tamara Arandia, originaria de Orizaba, Veracruz, se ha ganado un lugar entre las promesas del ballet mundial al ser la única mexicana seleccionada para participar en el Prix de Lausanne, uno de los concursos internacionales más prestigiosos para jóvenes bailarines. Este evento se llevará a cabo del 2 al 9 de febrero en el Teatro Beaulieu de Lausanne, Suiza.
Un talento que comenzó temprano
Tamara inició su formación en ballet a los 3 años, y su determinación la llevó a destacar desde pequeña. A los 8 años ya participaba en competencias, obteniendo importantes reconocimientos como los premios en Ballet Beyond Borders en 2017 y 2018. Actualmente, es parte del programa de formación profesional en Pro del Talento Veracruzano (Prover) en Córdoba, bajo la guía de la profesora Martha Sahagún Morales.
Disciplina y pasión: las claves de su éxito
Con una rutina de más de 48 horas semanales de clases y ensayos, Tamara equilibra su entrenamiento con sus estudios de preparatoria a distancia.
"Cuando entras a la vida profesional del bailarín, debes saber que, si realmente quieres serlo, tienes que hacer sacrificios", comenta Tamara, demostrando su madurez y compromiso con su sueño.
Además de brillar en el Prix de Lausanne, Tamara tiene un propósito claro:
"Quiero ser una gran artista reconocida para ayudar a otros niños que no tienen las posibilidades económicas o no saben que pueden lograr tanto con el ballet".
Con el apoyo de sus maestras y su incansable dedicación, Tamara representa no solo a México, sino también la esperanza y la inspiración para una nueva generación de bailarines.