El verano es sinónimo de sol, playa y diversión al aire libre, pero también puede ser una época desafiante para nuestra piel debido a la intensa exposición a los rayos ultravioleta (UV).
Preparar y proteger la piel adecuadamente es fundamental para prevenir daños acorto y largo plazo. Aquí te ofrecemos algunos consejos respaldados por estudios científicos para mantener tu piel saludable durante esta temporada.
1. La Importancia de la Protección Solar
El uso regular de protector solar es uno de los pasos más importantes para proteger la piel en verano. Según la Academia Americana de Dermatología (AAD), aplicar un protector solar de amplio espectro con un SPF de 30 o más puede reducir significativamente el riesgo de quemaduras solares y cáncer de piel.
- Cómo aplicarlo correctamente: Aplica el protector solar al menos 15 minutos antes de salir al sol y reaplícalo cada dos horas, o inmediatamente después de nadar o sudar.
- Complementa tu protección: Utiliza sombreros de a la ancha, ropa de manga larga y gafas de sol con protección UV.
2. Hidratación y Nutrición Adecuadas
Mantener la piel hidratada es crucial durante el verano. Beber suficiente agua ayuda a mantener la piel hidratada y a eliminar toxinas. Un estudio realizado por la Universidad de Wisconsin-Madisonen 2015 encontró que una buena hidratación mejora la elasticidad y aparienciageneral de la piel.
- Alimentación rica en antioxidantes: Consumir frutas y verduras ricas en antioxidantes puede proteger la piel del daño oxidativo causado por la exposición solar.
- Cremas hidratantes: Utiliza cremas que contengan ingredientes como ácido hialurónico y glicerina para mantener la barrera de la piel y prevenir la pérdida de humedad.
3. Consejos Adicionales para una Piel Saludable
- Evita el sol durante las horas pico: Entre las 10 a.m. y las 4 p.m., cuando los rayos UV son más intensos.
- Busca sombra: Planifica actividades al aire libre temprano en la mañana o al final de la tarde.
- Exfoliación regular: La exfoliación una o dos veces por semana puede ayudar a eliminar las células muertas de la piel y mejorar la absorción de productos hidratantes.
- Observa tu piel: Presta atención a cualquier cambio, como nuevos lunares o cambios en los existentes, y consulta aun dermatólogo para chequeos regulares.