El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, anunció su renuncia tras enfrentar una creciente pérdida de apoyo dentro de su partido y entre los votantes. Mientras el Partido Liberal busca a su próximo líder, el país enfrenta desafíos críticos como las amenazas de Donald Trump sobre posibles aranceles del 25% a productos canadienses y una inminente guerra comercial.

Trudeau, descendiente de Pierre Trudeau, uno de los líderes más icónicos de Canadá, dejará el cargo en un contexto marcado por el descontento debido al aumento en el costo de la vida, la inmigración y problemas internos en su gabinete, incluida la reciente salida de la ministra de Finanzas, Chrystia Freeland.
Entre los posibles sucesores destacan nombres como Mark Carney, exgobernador del Banco de Canadá y del Banco de Inglaterra, quien cuenta con una sólida reputación internacional, y la propia Freeland, quien, pese a su renuncia, sigue siendo una figura clave dentro del partido. También suena Dominic LeBlanc, actual ministro de Finanzas y aliado cercano de Trudeau.
Con elecciones anticipadas a la vista, las encuestas favorecen al líder conservador Pierre Poilievre, quien ha prometido desmantelar medidas clave del gobierno liberal.
El Partido Liberal enfrenta una dura batalla para mantenerse en el poder, y el próximo líder tendrá poco tiempo para prepararse para las elecciones, que podrían cambiar drásticamente el panorama político canadiense.