El actor Alejandro Camacho vuelve a los escenarios con la exitosa obra “La Virgen Loca”, de Hosmé Israel, en su tercera temporada en el teatro "Telón de Asfalto". Bajo la dirección de Enrique Pineda, esta puesta en escena, que mezcla humor negro y tragicomedia, llega con funciones a partir del 23 de noviembre, los sábados a las 20:00 horas y domingos a las 17:00 horas.
En este unipersonal, Camacho interpreta a una serie de personajes, conocidos en la jerga teatral como "bululú", siendo el más destacado el de una mujer de más de 160 años, quien lleva toda su vida implorando a San Antonio para que le conceda el deseo de conocer el amor carnal. Esta mujer es conocida por sus vecinos como "La Virgen Loca", y sus aventuras y deseos, teñidos de fantasía y locura, la convierten en una figura memorable.
Luego de un rotundo éxito en temporadas previas, “La Virgen Loca” debió suspenderse temporalmente debido a la intensa agenda televisiva de Camacho, quien estuvo inmerso en las grabaciones de las telenovelas “Minas de pasión”, “Mareas de pasión” y “Amar sin tiempo”. Concluidas estas, el actor retoma el proyecto con renovado entusiasmo, ofreciendo al público una experiencia teatral única.
Camacho reflexiona sobre el desafío de interpretar a este personaje singular: “El chiste es no tratar de ser una mujer, sino de ser un hombre interpretando a una mujer”, explica. La obra permite al actor explorar aspectos profundos de la psique humana, ya que La Virgen Loca es un personaje que vive entre la realidad y la fantasía, en un mundo donde sus deseos, aunque desbordantes y absurdos, reflejan las frustraciones y anhelos de cualquiera. “Es una persona tocada por una enfermedad mental; no tiene control de su tiempo, su espacio, ni de su vida ni de su muerte. Es un ente que solo puede existir en el teatro, pero está lleno de humanidad”.
Además de La Virgen Loca, Camacho encarna a personajes como el chofer, la mucama, las vecinas y un sacerdote, con quienes la protagonista tiene fuertes confrontaciones. Con un vestuario excéntrico y característico de su avanzada edad, el actor despliega una serie de diálogos y situaciones cómicas que muestran tanto la lucidez como los delirios de esta “virgen loca”, quien sueña con ser la dueña de una casa “non sancta” y desata sus deseos más profundos en un monólogo hilarante e inquietante.
“Interpretar tragicomedia es uno de los retos más difíciles que existen, no solo en el teatro, sino en la actuación en general”, comenta Camacho. Con “La Virgen Loca”, el actor invita a la audiencia a vivir una experiencia teatral que cautiva, conmueve y desata carcajadas en igual medida, llevándola al límite de la realidad y el absurdo.