Este martes, la noticia del fallecimiento de Silvia Rojo, una de las filántropas más queridas y admiradas de México, nos dejó un profundo sentimiento de tristeza. Su familia, a través de un comunicado, compartió la dolorosa noticia y rendimos homenaje a una mujer que dedicó su vida a ayudar a los demás.

Silvia Rojo, hija de Silvia García de Alba y el reconocido abogado y político Jorge Rojo Lugo, fue una figura emblemática en el ámbito de la filantropía. Desde pequeña, fue influenciada por el amor y la generosidad de sus padres, valores que ella misma transmitió a sus hijos, Héctor y Rodrigo, fruto de su matrimonio de 26 años con el empresario HéctorAlfonso Maccise Yitani.

A lo largo de su vida, Silvia se destacó por su inmenso corazón y su espíritu altruista. En 2014, fue cofundadora de la Fundación Duerme Tranquilo, cuyo objetivo es mejorar las instituciones de salud pública y apoyar a las personas con menos recursos. Uno de sus mayores logros fue la construcción de la sala de trasplantes del Hospital Juárez de México, una obra que ha cambiado la vida de miles de pacientes.

Silvia Rojo también tuvo un papel crucial en la adecuación de la Primera Clínica de Prevención y Detección Oportuna delCáncer en el Instituto Nacional de Cancerología, así como en la construcción de un auditorio en el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía Dr. Manuel Velasco Suárez. Su labor incluyó la adquisición de equipos médicos y la creación de espacios de recreación y campañas de prevención.

La calidez y el carisma de Silvia Rojo la convirtieron en una amiga entrañable para muchas personalidades del ámbito social y cultural. Su presencia en eventos benéficos y sociales siempre estaba marcada por su sonrisa y su genuino interés por los demás. La recordamos con cariño en eventos como el de "31 Mujeres que Amamos", donde mostró su humildad y su aprecio por quienes también transforman a México desde sus trincheras.

“Una persona feliz, amante del arte, de mi país, México, de la música, de la moda, de los viajes. Una creyente. Me encanta ayudar a los demás, especialmente a los niños”, así se describió en Twitter, y así será recordada por siempre.

Descanse en paz, Silvia Rojo. Tu luz y generosidad seguirán brillando en el corazón de todos aquellos a quienes tocaste.

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