El brutal asesinato del magistrade Ociel Baena, ocurrido en noviembre pasado junto a su pareja en su propio hogar, desencadenó una ola de indignación y movilización en contra del discurso y los crímenes de odio.
Como respuesta a este acto repudiable, surge la iniciativa de ley conocida como Ley Ociel Baena, la cual busca tipificar y sancionar los crímenes de odio en México.
La diputada federal de Morena, Salma Luévano, junto con organizaciones de la diversidad sexual, impulsaron esta propuesta en el mismo mes del trágico suceso.
Ociel Baena Saucedo, magistrade del Tribunal Electoral del Estado de Aguascalientes, destacó por su lucha a favor de los derechos políticos y sociales de las comunidades LGBTTTIAQ+, incluyendo a personas no binaries.
La Ley Ociel Baena se presenta en dos frentes, a nivel estatal en Puebla y a nivel federal. Ambas iniciativas buscan tipificar el discurso de odio y promover la diversidad sexual en la legislación.
México seguro para la comunidad LGBT+
La propuesta en el Congreso de Puebla busca modificar el Código Penal del Estado, castigando con prisión y multas a quienes difundan ideas que inciten a la violencia contra la comunidad LGBTTTIQ+ a través de redes sociales.
Esta legislación abriría la posibilidad de sancionar casos como el descubierto en 2022, donde un grupo en Telegram incitaba a matar a personas LGBTTTIQ+.
A nivel federal, la iniciativa propone agregar un nuevo artículo al Código Penal con penas de 40 a 70 años de prisión por homicidios motivados por características como orientación sexual, identidad de género, expresión de género, raza, religión, discapacidad, etnia, nacionalidad, entre otras.
En México, los crímenes de odio contra la comunidad LGBTQ+ siguen siendo una trágica realidad.
Según el informe "Los Rastros de Violencia" de Samuel Jair Martínez Cruz, en 2022 se registraron 87 asesinatos, incluyendo mujeres trans, hombres homosexuales, mujeres lesbianas y otras identidades sin especificar.
Puebla, en particular, ha sido testigo de 10 homicidios de personas LGBTTTIQA+ de 2018 a julio de 2022.
La Ley Ociel Baena representa un paso fundamental para prevenir y castigar estos crímenes de odio, promoviendo un México más inclusivo y seguro para todas las personas, independientemente de su orientación sexual o identidad de género.
La iniciativa está actualmente en estudio en el Congreso de Puebla, y se espera que inspire propuestas similares en otros estados.