Un terremoto de magnitud 7,1 sacudió el martes varias regiones del Himalaya, dejando un saldo de al menos 106 personas muertas y más de 174 heridos. El sismo, que ocurrió a una profundidad de 10 kilómetros, fue seguido por varias réplicas que se sintieron en Nepal, Bután y el norte de India.
Epicentro y región afectada
Las autoridades chinas informaron que el epicentro se localizó en el remoto condado de Tingri, en la meseta tibetana, cerca de la frontera con Nepal y en las inmediaciones del monte Everest. Este ha sido el seísmo más potente registrado en la zona en los últimos cinco años.
En las aldeas afectadas del Tíbet, donde viven unas 7.000 personas, se estima que alrededor de 3.000 viviendas sufrieron daños severos. Estas comunidades, ubicadas en valles aislados con temperaturas nocturnas de hasta -20 grados, enfrentan condiciones críticas para el rescate y la reconstrucción.
El Gobierno chino movilizó a más de 1.000 soldados y equipos de rescate, incluida la fuerza aérea, para asistir en la búsqueda de supervivientes y la evacuación de los heridos. Imágenes difundidas en televisión mostraron a rescatistas excavando entre los escombros en Tingri.
Impacto en Nepal y restricciones en el Tíbet
En el distrito nepalí de Solukhumbu, los temblores se sintieron intensamente, recordando el devastador terremoto de 2015 que dejó más de 9.000 muertos. Mientras tanto, en el Tíbet, las restricciones gubernamentales dificultan el acceso de visitantes y periodistas extranjeros a las zonas afectadas, que requieren permisos especiales.
El Dalai Lama, desde su exilio en India, expresó sus condolencias: “Ofrezco mis oraciones por quienes perdieron la vida y deseo pronta recuperación a los heridos”. Por su parte, Pekín mantiene un control estricto sobre el Tíbet, una región con tensiones políticas históricas.
La ciudad de Shigatse, a 180 kilómetros del epicentro y hogar de 800.000 personas, también experimentó los efectos del sismo. Este lugar es conocido por ser la residencia del Panchen Lama, el segundo líder espiritual más importante del budismo tibetano.
Con las condiciones climáticas y el acceso limitado complicando las operaciones de ayuda, la región enfrenta un largo camino hacia la recuperación.