Zagazine ...
Bienestar
29/4/2025

El arte perdido de las amistades masculinas

En la actualidad, un tercio de los hombres afirma no tener amigos cercanos y el “pico de soledad” suele ocurrir a mediados de los treintas. ¿Acaso estamos abandonando nuestra vida social en favor del trabajo y las responsabilidades familiares? ¿O hay algo más profundo aquí?

arrow_downward
Bienestar
29/4/2025

El arte perdido de las amistades masculinas

En la actualidad, un tercio de los hombres afirma no tener amigos cercanos y el “pico de soledad” suele ocurrir a mediados de los treintas. ¿Acaso estamos abandonando nuestra vida social en favor del trabajo y las responsabilidades familiares? ¿O hay algo más profundo aquí?

Compartir

Hoy en día, un tercio de los hombres asegura no tener amigos cercanos, y el llamado "pico de soledad" llega alrededor de los 35 años. ¿Estamos sacrificando nuestras relaciones sociales por el trabajo y las responsabilidades familiares? ¿O hay algo más profundo detrás de esta tendencia?

La historia de Danny y su fallido intento de reunir a sus viejos amigos para jugar paintball puede parecer graciosa, pero refleja una realidad incómoda: muchos hombres han perdido la intimidad emocional con otros hombres, una vez comunes en la juventud. A medida que las prioridades cambian, también lo hace el modo en que nos relacionamos.

ilustración de hombre jugando gotcha

Una cuestión de tiempo

Según una encuesta de YouGov, un 18% de los hombres no tiene un mejor amigo, y un 32% no considera tener amistades cercanas. Además, ellos tienen más dificultad para hacer nuevas conexiones comparado con las mujeres. El resultado: soledad y una creciente sensación de aislamiento emocional.

“No tengo tiempo” es la excusa más común. La paternidad, el trabajo, el cuidado del hogar, incluso la falta de energía para salir, se convierten en barreras. La mayoría admite que su vida social depende ahora de sus parejas, que manejan los planes, el calendario y hasta el filtro de amistades.

El peso de la cultura laboral

Muchos hombres confían en el trabajo como su principal espacio social, pero el home office y el freelanceo limitan aún más el contacto humano. A esto se suma la presión económica y la necesidad de trabajar más horas, lo que deja poco espacio para los lazos emocionales fuera de la familia.

Padres sí, pero no amigos

A diferencia de las mujeres, los hombres rara vez forman amistades a través de sus hijos. La paternidad no se traduce, en muchos casos, en una red de apoyo. El orgullo, la falta de iniciativa o la percepción de que “otros papás no son mis amigos” dificultan este tipo de vínculos.

La tecnología, lejos de acercarnos, a menudo se convierte en una forma de mantener relaciones superficiales. Un emoji, un like o una story vista no reemplazan una conversación real. Y lo peor: algunas relaciones se enfrían tanto que sólo una tragedia nos recuerda cuánto significaban.

¿Una solución?

Para Nathan Roberts, fundador de una organización que trabaja con hombres en situación de vulnerabilidad, la clave está en las amistades con propósito. No basta con socializar por socializar: los hombres buscan trabajar juntos, compartir metas, sentido de pertenencia. La camaradería real no viene de ir al bar, sino de construir algo juntos: un proyecto, un viaje, una causa.

Amistades que evolucionan

Lo cierto es que las amistades masculinas no deben desaparecer, solo transformarse. Cambian con el tiempo, se vuelven más selectivas, más profundas, pero requieren atención y esfuerzo consciente. Así como cuidamos la salud, la alimentación o la vida profesional, deberíamos cuidar nuestras relaciones emocionales.

En lugar de añorar el pasado, podemos construir algo diferente. Porque si hay algo que todos los expertos coinciden es que la amistad auténtica sigue siendo una de las claves del bienestar emocional, la longevidad y, sobre todo, de una vida significativa.

Compartir